Sobre la crítica

Critica en los Juegos de Mesa
Critica en los Juegos de Mesa

Gracias a que existe un gran movimiento lúdico, tanto en habla inglesa como en nuestra lengua, podemos apreciar, cada cierto tiempo, la aparición de temas nuevos o de los que no se ha escrito en extenso.

Así, en este último tiempo, me ha llamado la atención una serie de comentarios referidos a que se está haciendo una crítica destructiva y despiadada hacia las nuevas publicaciones que se editan por editoriales en español, y esencialmente enfocadas en juegos de autores españoles. Comentarios que son reales y son expresados desde los más variados puntos de vista.

Leyendo estas publicaciones, en labsk y en blogs, me he encontrado también con comentarios que apuntan hacia el lado opuesto. Crítica que es demasiado favorable, exaltación desmesurada de las características y cualidades de tal o cual producto, y de manera natural, se encuentra la réplica en textos mencionando el amiguismo o partidismo desde un punto de vista negativo.

Pero en mi apreciación personal, visitando foros, blogs o escuchando podcasts, la regla común de estas publicaciones es exponer el descubrimiento de la experiencia que tal o cual producto generaron en determinado grupo o persona. Se exponen las sensaciones que el o los juegos producen al ser jugados. Y también, dependiendo de la experiencia y años en la afición de quien expone, escuchamos opiniones respecto de las mecánicas y de la fluidez del desarrollo de las partidas.

Al margen de lo anteriormente explicado, tenemos disponibles reseñas, cuya estructura es muy variada, notas de prensa o simplemente artículos o comentarios netamente descriptivos.

Pero la pregunta central que me hago es, de todo lo leído o escuchado, ¿algo es realmente una crítica o son solo comentarios y opiniones?

Y aquí me gustaría detener esta descripción y hacer un símil con la literatura. Permítanme una digresión en relación a este punto.

Si uno observa a la literatura y ve todo lo que se escribe en relación a ella, podemos encontrarnos con que existe un ámbito o un campo que se ha desarrollado y se ha denominado crítica literaria. Y cuya función es la de analizar y clasificar en mayor o menor grado la calidad y géneros a los cuales pertenece la obra analizada. Pero para poder realizar aquel trabajo, el crítico, realiza su actividad utilizando una metodología definida y estructurada, donde además define los parámetros que serán su base de análisis y propone los objetivos de aquel análisis crítico. Este último punto es de vital importancia ya que hace el rayado de cancha sobre el cual jugará el crítico mientras desarrolla su labor.

Creo que en algún momento de nuestro pasado, cuando las obras literarias se masificaron, y comenzaron ha existir innumerables lectores, tiene que haber ocurrido que alguien se preguntó el por qué algunas obras atraían más que otras, o por qué algunas obras eran apreciadas más por cierto tipo de personas, dadas sus condiciones sociales, religiosas, demográficas o políticas. O simplemente este alguien se dió cuenta de que habían obras que estaban escritas de manera muy diferente a otras. A que voy con esto, en algún momento, surgió una persona o un movimiento en torno a la literatura, que quiso estudiarla en si misma y reconocer en las obras ciertas características que les parecían importantes. Y tan importantes como para comunicarlas.

He leído en alguna ocasión estudios sobre crítica literaria, y es sorprendente aprender, que por ejemplo, en el ámbito de los géneros literarios es posible teorizar y encontrarse con géneros literarios teóricos que aún no han sido explotados por los escritores, aprender que cierta obra literaria posee una clasificación probabilística en varios géneros a la vez o simplemente conocer de manera explícita cuáles son las propiedades que serán buscadas o identificadas en los textos.

Me gustaría mostrar un par de postulados asociados a la crítica literaria, que creo dejarán bien claro el punto de vista expuesto.

  • Los estudios literarios deben ser llevados a cabo con la misma seriedad y el mismo rigor con que se encaran las otras ciencias. “Si la crítica existe, debe consistir en un examen de la literatura en función de un marco conceptual proveniente del estudio inductivo del campo literario”.
  • Una consecuencia de este primer postulado es la necesidad de eliminar de los estudios literarios todo juicio de valor sobre las obras.
  • La obra literaria, así como la literatura en general, forma un sistema; en ella nada se debe al azar.

Con lo anterior creo que se deja una clara idea de que el estudio, y por consiguiente la crítica, no está motivada por sensaciones ni opiniones personales sino que se mueve por la senda de análisis claros, cuyo objetivo en fin último es el bien de la literatura misma.

Ahora bien, pienso que más allá de si un libro me gusta o no, existe la posibilidad de que toda obra sea estudiada de manera imparcial, con la posibilidad de encontrar en aquel proceso elementos que la diferencien o no de las otras obras. Elementos que la acerquen o alejen de determinado tipo de lectores. Y que cumplan o no con determinados supuestos.

Ahora, volviendo al mundo de los juegos de mesa, en mi corto pasar por este mundo lúdico, recuerdo haber leído un artículo que estudiaba cómo eran las formas de victoria de los juegos antiguos. Se hablaba de juegos cuyo objetivo era inmovilizar al oponente, rodearlo completamente, flanquearlo, eliminarlo, o al final de la partida superarlo en número. Juegos que podían jugarse entre dos o más personas. Y sé, por algunas entradas y libros que poseo, que se han hecho esfuerzos recopilatorios de juegos antiguos. De hecho la misma BGG es un repositorio de aquello mismo, usando el saber distribuido respecto de los juegos alrededor del mundo. Actualmente desconozco si hay estudios más serios enfocados a juegos de tableros, más allá del ajedrez y juegos similares, pero podría apostar de que sí los hay, y ello lo induzco a partir del desarrollo de aplicaciones digitales e inteligencias artificiales que están operativas actualmente y que emulan muy bien el comportamiento de oponentes reales, incluso en diferentes niveles de dificultad en muchísimos juegos.

Es interesante lo que ocurre en países donde la afición lleva más tiempo como en Alemania, Estados Unidos o Francia. Allí existe la crítica de juegos de mesa sobre la base de lo que ya he descrito, un grupo de profesionales dedicados al estudio de los nuevos juegos y que además tiene un premio asociado, el famoso Spiel des Jahres, o el Deutscher Spiele Preis que es un premio esencialmente de jugadores experimentados.

En conclusión, a lo anteriormente expuesto, y a la pregunta planteada, creo que en nuestro idioma y en los foros y blogs habituales son muy pocas las publicaciones que se ajustan a lo descrito. Publicaciones en que se explican claramente los elementos que serán analizados, bajo qué supuestos se analizan y qué conclusiones se obtienen del análisis.

Hace un tiempo atrás escuché el programa 57 de Vis Lúdica, en el que se nos ofrecía un comentario a la conferencia que dió Tom Werneck en las DAU , quién nos explicaba que en Alemania, ya hace muchos años, se había tomado conciencia de esta industria y se habían hecho planes serios para el futuro. En esta misma conferencia se nos explicaba que la creación de un premio estaba alineado con esta idea y de que con el tiempo se esperaba que fuera un referente. Objetivo que se ha logrado a la perfección. En otras palabras, un tema, un negocio o una profesión/afición que a todas luces parecen ser solo del ámbito amateur, en algún momento se empezó a tratar de manera profesional y el resultado transcurridos los años no podía ser mejor. Actualmente, existe una industria en Alemania dedicada a los juegos de mesa de toda índole y tipo, y evidentemente marca un referente para el resto de países.

A veces pienso que nos hace falta reflexionar y recordar más seguido a aquellos que ejercen un oficio, aquellos que no necesariamente apellidamos de «profesionales», ya que son éstos los que ejercen su trabajo con dedicación y en muchos otros casos con pasión, aprendiendo cada detalle de las técnicas que utilizan para darnos unos productos resultantes que son espectaculares. Estaremos de acuerdo, en que estos señores terminan siendo especialistas en sus artes, y voces autorizadas para realizar estudios o para valorar o criticar obras que se circunscriban con su oficio. Son expertos. Y estos expertos existen en todo ámbito de la vida diaria, incluido el mundo de los juegos de mesa. Y apasionados en los juegos conozco a unos cuantos, varios tienen programas o han sido entrevistados, y sus opiniones siempre son claras y mesuradas. En muchos casos, mi apreciación personal difiere de lo comentado pero los argumentos expuestos son claros como el agua. En el fondo, contribuyen y mejoran el entorno, son aporte y no empobrecen este mundo de los juegos, y normalmente, para quienes somos aficionados, nos dejan con preguntas interesantes respecto de temas que a veces pensamos que no tienen relación con esta afición.

Creo que en España se está dando un momento especial en relación a la industria de los juegos de mesa y creo que si se unen fuerzas y se planifica a mediano y largo plazo, se transformará primero en un excelente negocio, sostenible en el tiempo, y con la capacidad de crecer aún más. También de transformarse en una industria sólida, y que dicte cátedra en temas que les serán propios.

Me gusta mucho cuando leo de encuentros, ferias o reuniones convocadas para dar a conocer los juegos a aquellos que aún no los conocen, así también cuando se reúnen los especialistas en el tema o cuando se convoca a eventos donde viene gente con experiencias más desarrolladas y se aprende de ellos. Pienso que ese es el camino de hacer crecer el negocio y la afición e interés.

Volviendo sobre los primeros párrafos, creo que hay que tener muy claro lo qué es una crítica, un comentario, una reseña, una nota de prensa y una opinión personal. Y, naturalmente, darle el peso que cada cual se merece y no complicarse. Leyendo varias publicaciones super negativas en laBSK se ve que son solo opiniones, incluso en algunos casos solo sensaciones de quienes las emiten, sin mayor análisis. En caso opuesto ocurre lo mismo, publicaciones super positivas que son solo opiniones o notas de prensa vitaminadas. Pero lo general es encontrarse con opiniones mesuradas, comentarios super bien estructurados y reseñas que tienen por fin último hacer crecer este mundo de los juegos de mesa (ojo que no siempre son a favor o en contra de un determinado juego). Y son esas, creo yo, a las que hay que darle peso e importancia. Y es con esas personas con las que hay que entrar en el diálogo y la discusión, ya que en el fondo son expertos o especialistas en este tema y seguro que el resultado de aquello será siempre una contribución a esta industria.

Enlaces de interés:

1.- Conferencia de Tom Werneck – Gracias al blog La Ficha Roja

2.- Transcripción en PDF de la conferencia de Tom Werneck – Gracias al blog La Ficha Roja

3.- Podcast #57 de Visludica – 2 Podcasters y Tom Werneck

4.- Artículos sobre crítica en los juegos de mesa – Gracias al blog Instituto de Estudios Solarísticos de Lev Mishkin

5.- Imagen de este artículo gracias a Alberto Montt y su blog Dosis Diarias

15 respuestas a “Sobre la crítica

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  1. Dos anotaciones o pensamientos al margen que me surgen de la lectura de esta interesante entrada del ludotecario Emilio, una un poco optimista y la otra un poco pesimista. Veremos si al final consigo un conclusión respecto de la dicotomía que voy a desarrollar, pero más bien creo que dejaré los hechos como los veo así sin más para que cada quién pueda sacar sus propias conclusiones, al fin y al cabo los ludotecarios debemos ser imparciales y, además, soy del signo Libra, lo siento.

    Al mundo/industria de los juegos de mesa le sucede, con la literatura, algo similar a lo que al ejército de mi país le sucede con ejércitos con más recursos como el de Estados Unidos o del Reino Unido… nos gusta medirnos con la misma vara que ellos, a sabiendas de las insalvables distancias que nos separan, lo cual está muy bien porque los sistemas se orientan y convergen hacia la superación y hacia la mejoría (se nivela hacia arriba), pero también en ocasiones puede resultar una aspiración sumamente frustrante y los golpes con la realidad pueden ser bastante duros. Sin embargo hay que destacar que, pese a los inconvenientes, a la larga dicha posición supone una trascendencia mayor y un estado más gratificante que aquella otra que podría ser el compararse con aquellos que conviven en el mismo medio que uno, me refiero a las otras industrias emergentes en un caso, y a los ejércitos de los potenciales adversarios en el otro.

    Eso era lo optimista. Ahí lo dejo.

    Por otra parte (aquí lo pesimista), ahora que leo el artículo completo y editado del ludotecario Emilio, comprendo aquello que me decía mientras conversábamos al respecto y me enseñaba el borrador inacabado de esta entrada (y que motivó el tuit de ayer sobre la crítica). La crítica se creó como un instrumento o herramienta útil para la toma de decisiones cuando el producto de la cual es objeto se ha diversificado tanto que supera nuestra capacidad de consumo en su totalidad, ya sea por falta de tiempo para hacerlo o por escasez de recursos para adquirirlos u obtenerlos; con una buena crítica se pueden tomar mejores decisiones al momento de adquirir o no un producto, de ir o no a un restaurante, de ir a ver ésta u otra película, de leer éste o este otro libro y, por supuesto, comprar/jugar un juego u otro.

    Aunque la moneda de la crítica tiene una cara negativa y otra positiva en lo que a la evaluación del objeto se refiere, la verdad sea dicha, se trata más bien de una moneda cóncava, cuya cara más desarrollada es la negativa; vamos, que para resaltar los aspectos positivos del producto ya está la publicidad.

    — ¿Es buena la crítica?—. Sí rotundo, por supuesto. Pero a veces sucede que la crítica deja de ser una herramienta o medio y se convierte en un fin en sí misma, entonces el crítico y su obra pasan a ser objeto y obra, pero se alejan del mundo al cual se deben, cosa que sucede mucho en el mundo de la crítica profesional y sus redactores se enamoran de sí mismos y se ponen por sobre los creadores de las mismas obras que critican, olvidando que, como dice el ludotecario Emilio, en la crítica existe mucha técnica y método mientras que en la creación existe mucho de intuición y arte. Luego es cuando en la crítica aparece la soberbia, los juicios de valor y el predominio del gusto del crítico como foco del gusto de las masas, perdiéndose entonces el valor real de la crítica y produciéndose al mismo tiempo la desvalorización de los productos. Quienes hayan visto la película «Ratatouille» (de Disney/Pixar) pueden encontrar allí un muy buen ejemplo de lo que digo.

    Sólo digo que aquellos que ya comienzan a mostrar aptitud o interés por convertirse en los primeros críticos profesionales de la industria de los juegos de mesa en habla hispana, deberían tener en cuenta todas estas cosas, y sobre todo, que la crítica profesional es el resultado de mucho estudio, esfuerzo, tacto, tino, criterio e incluso, consideración.

    1. Gracias Tomás por tu comentario, y si, creo que el objetivo de contribuir a un ámbito que nos interese es precisamente nivelar hacia arriba.

      Respecto de lo segundo, creo que hay que agregar un segundo elemento, que a veces no se aprecia, y es que cuando un crítico juzga o prejuzga una obra, le está agregando otro elemento a la línea de análisis, que a veces es difícil de ver, pero que al reconocerlo nos permite sacar el sesgo a la crítica dada o simplemente entender el argumento de quien escribe.

      Cada vez que un crítico escriba nos mostrará sus sesgos y cada vez que lo leamos entenderemos mejor sus argumentos y declaraciones, aunque estemos en completo desacuerdo con el contenido expuesto.

      Pero siempre el resultado será una suma, de todas maneras habrá un aporte, y si la intención de la crítica es destructiva, a la larga el único afectado por dicha forma de operar será el crítico.

  2. Saludos desde Barcelona y felicidades por la iniciativa del podcast y blog asociado. Os seguimos con bastante interés por muchos motivos. Uno de ellos es que la relativa lejanía (digo «relativa» porque la red, además de acercarnos, también nos contamina… pero ese sería otro debate) os confiere un aire fresco muy necesario en el panorama lúdico de habla castellana.

    Me alegra que hagáis referencia a la conferencia de Tom Werneck de DAU Barcelona 2012, en cierto modo me responsabilicé de registrarla y difundirla doblada al catalán y luego Nikita se curró la transcripción para que trascendiera más allá del ámbito catalanoparlante (y valió mucho la pena su esfuerzo). Para mi existe un antes y un después de esa conferencia. ¿Qué papel jugamos o podemos llegar a jugar en el sector de los juegos de mesa? ¿Nos gustaría aportar valor a este sector con nuestra pasión, inteligencia y subjetividad?

    En el mundo de los nuevos juegos de mesa me he encontrado con dos perfiles: las personas a las que les gusta jugar a nuevos juegos de mesa y las personas a las que, además, les gusta abordar reflexión y conversación sobre éstos. No son lo mismo, el nicho se reduce bastante del primer perfil al segundo como si por un embudo se le hiciese pasar. Lo que quiero decir con esto es que somos muy pocos todavía en este barco… pero aún así creo que si hacemos el esfuerzo de invertir nuestra pasión y tiempo en generar contenido, lo debemos hacer para añadir valor.

    Añadir valor se puede hacer de maneras diferentes. Se pueden crear medios propios y/o se puede, a modo de «Caballo de Troya», intentar penetrar en los existentes. Yo, por el momento, he optado por las dos opciones: la más indy es el podcast Reservoir Jocs y la más formal la sección semanal en Ràdio Sant Andreu y los artículos en la comunidad VaDeJocs del diario Ara.cat (todo es en catalán).

    De éste último medio he aprendido algunas cosas interesantes. La comunidad VaDeJocs estaba bastante orientada a la opinión y el análisis de videojuegos y gadgets tecnológicos, pero por demanda de los lectores (y la mía propia) conseguimos abrir un hueco para los juegos de mesa en la comunidad. Cuando empecé a escribir, el equipo de redacción me pasó unas pautas muy útiles que ellos utilizaban para analizar/valorar los videojuegos para que las adaptase al campo de los juegos de mesa. Creo que más o menos lo estoy consiguiendo, pero reconozco que algunos análisis me quedan más redondos que otros (como ocurre en cualquier profesión en la que los resultados no son lineales).

    La polémica del amiguismo o la desmesura creo que es fruto de nuestro contexto cultural, y aquí hablo de las diferencias entre norte y sur de Europa principalmente. En el sur de Europa una crítica bien argumentada y que pretende ser constructiva (de las mal argumentadas y con caracter destructivo/ofensivo no hablo porque para mi no se merecen el calificativo de «crítica» -término del que debemos desterrar la percepción peyorativa-) se tiende a interpretar como algo personal y dañino. En cambio, una crítica demasiado positiva se valorará como fruto de la amistad entre el crítico y el autor o editor. En el sur de Europa existe una alarmante falta de confianza (en realidad me refiero a algo más amplio que la confianza, lo que en inglés se correspondería con el concepto «trust») en todos los ámbitos. En algunos más justificada que en otros (…), al final por la mala praxis de una minoría se sospecha injustificadamente de «chapucerismo» de la mayoría. En todo caso, ser conscientes de esta situación nos debe alentar para ganarnos nosotros mismos el «trust» de nuestra audiencia con buena praxis. Y en eso estamos.

    Para acabar, creo que la crítica tiene una función de valor en cualquier expresión cultural que nos ocupe (revisar la conferencia de Tom Werneck para acabar de motivaros), y los juegos de mesa son una de esas expresiones culturales tardíamente emergentes. Vivimos el momento clave para decidir si al crear contenidos queremos dotarlos de análisis y reflexión, por tanto de valor, o si por el contrario queremos quedarnos en simples tráilers, instruccionales, unboxings o recorridos epiteliales por las fichas de la BGG i las mecánicas de juego. Hablemos de experiencias, de temas, de historias en el proceso de diseño, edición o ilustración, de referentes en cualquier otro sector cultural que nos reconduzcan al juego, de los componentes y sus calidades, del metajuego… un vino puede ser la simple suma de los caldos de diferentes variedades de uva o puede ser mucho más. Si los enólogos, especialistas en vino, sólo hablasen de lo primero no existiría la enología ni la figura del enólogo. Ser masa crítica en el ámbito de los juegos de mesa no debería ser algo que se haga por alimentar los egos personales, lo único que se debería pretender con esto es dar a conocer e impulsar al sector.

    Muchos ánimos y perdonad la extensión.

    1. Pues Miquel muchas gracias por tu aporte y comentario.

      Agradecerte la iniciativa que tuviste de registrar la conferencia de Tom Werneck es poco, asi como la traducción de Nikita, ya que nos muestra que cuando se piensa en forma seria la proyección en el futuro de lo que te apasiona, el resultado será siempre más de lo que tienes ahora. Y seguro que estará alineado con tus deseos.

      Me gusta decir que la gente con suerte existe, y es aquella que trabaja mucho por conseguir sus sueños, sus objetivos.

      Estoy completamente de acuerdo en que en España el mundo de los juegos de mesa está o está muy próximo a un momento clave para tomar una senda de éxito futuro. Y creo que ser pocos todavía, pero suficientes en mi opinión, permite definir más rápido las acciones y caminos a seguir del mundo de los juegos de mesa.

      La desconfianza se ataca con trabajo serio y constante, con pasión y entusiasmo, y creo, que un factor indispensable para cambiar aquello que describes, es convocar y promover esta afición que tanto nos gusta.

      Acá en Chile la agitación ya ha comenzado, y naturalmente queremos contribuir, de hecho en una entrada anterior llamada Construyendo Realidad Lúdica lo mencionaba. Aportar para yo mismo tener más oportunidades de entretenerme, y como tu lo mencionas, el metajuego consiste en esto, jugar no solo con los componentes sino con todo lo que se relaciona a ellos.

      Gracias por tus comentarios,

      Saludos

  3. Me he quedado de piedra. Este comentario tan lúcido y cortés de Miquel Jornet será entregado a los ludotecarios copistas y calígrafos para su transcripción detallada en el libro de visitas ilustres de la Ludoteca.

  4. Excelente entrada reflexiva.

    Coincido en muchos puntos pero también discrepo en otros. Básicamente no estoy del todo seguro que la comparación con la crítica literaria sea un buen símil, ¿por qué? Porque un libro y un juego de mesa son productos culturales distintos. En el primero hay elementos que se pueden juzgar de forma objetiva: la riqueza del vocabulario, lo hilado del argumento, las técnicas literarias que se utilicen… Pero en el segundo pese a que también hay elementos objetivos ( básicamente las mecánicas ) su última intención es la de ser disfrutado, un juego de mesa siempre pretende ( o debería ) ser divertido, es su fin, en cambio no tiene porqué serlo el de una obra literaria. Además, y esto creo que es la diferencia fundamental, los juegos de mesa siempre son jugados dentro de un contexto que es imposible obviar: presencia de los compañeros, estado emocional / físico / mental, etc. Vamos, todo lo que rodea al juego y que no lo pone el juego sino nosotros y los que nos acompañan. De aquí que no haya un consenso claro sobre la definición de qué es un mal juego, porque hay juegos que tienen muy mala crítica pero son disfrutados por muchos, entonces ¿estos son malos juegos?. Ciertamente los críticos tienen que dejar su opinión a un lado ( o al menos diferenciarla de la crítica ) para saltar a relucir los puntos fuertes y flojos a su juicio del producto que hagan decidirse a los potenciales compradores y esto no se consigue saltando a describir de forma pesada el reglamento del juego, sino por cuestiones como si la temática está bien implementada y por qué, si las mecánicas ofrecen decisiones estratégicas / tácticas y de qué tipo y profundidad… Pero volviendo al punto anterior, también otra muy buena forma de encarar una crítica es precisamente hacer todo lo contrario, opinión pura y dura, realizando una crítica personal con pasión, que transmita. Porque si el lector es capaz de leer este mensaje, entonces es que ha conectado con la crítica y el juego le habrá llamado la atención por los puntos que ha destacado el crítico. Y estas críticas son las que más echo en falta, críticas con pasión pero exhaustivas, difícil combinación, sin duda.

    1. Ulises7 gracias por tus palabras, y es justamente tu comentario el mejor ejemplo de que hay diversidad de opiniones respecto de este tema.

      Creo, y estoy de acuerdo, en lo que dices de la crítica apasionada. Tal vez el producto de esta forma de enfrentar la crítica nos de como resultado un trabajo que sea fácil de entender, o por lo menos, fácil de apreciar los supuestos sobre los cuales el crítico se apoya. A veces la forma más difícil de expresar algo es haciéndolo con palabras claras y sencillas pero directas.

      Creo también que los juegos pueden ser más que diversión, en realidad, veo en algunos juegos que el proceso divertido de la experiencia de jugar se combina con otras cosas como tener que jugar con otros, socializar, o con la reflexión o el análisis. Por otro lado, pienso que otros medios usan los juegos para lograr sus propios objetivos, como es la enseñanza. La diversión está allí, pero el objetivo de fondo es otro, como cuando con juegos enseñamos las matemáticas a los niños.

      De tu comentario rescato algo que no mencioné y es que, a diferencia de los libros, los juegos en general, se juegan compartiendo experiencias con otras personas e independiente de lo buenos que puedan ser los juegos o de las buenas opiniones que posea, si las características del grupo no son las adecuadas, la experiencia puede no ser satisfactoria. Ahora, cuando el grupo funciona, lo pasamos genial !! XDD

      Saludos, y gracias nuevamente por tus palabras…

      1. Discrepo un poco del Ludotecario Emilio: los juegos de mesa, al igual que todos los demás, SON para divertirse. Cualquier otra ganancia, positiva o negativa, será solamente de carácter residual.

        Generalmente se usa la «educación» como caballo de batalla para defender los juegos de las corrientes «puerilizadoras» (discúlpenme el palabro), pero la verdad es que creo a fe perfecta que la naturaleza de medio de diversión de los juegos de mesa deba ser pervertida para poder defenderla. No veo absolutamente nada de malo en el sentido lúdico de los juegos, pero sí veo bastante error en utilizar un juego para educarse… Si quiero «educarme» sobre la Guerra Fría o el conflicto en Colombia, no voy y me compro el Twilight Struggle o el Andean Abyss. Claro que jugando a estos juegos vas a «aprender» (y tal vez mucho) sobre un tema o el otro, pero siempre será un aprendizaje residual.

        Tampoco digo que los juegos no puedan (o deban) ser utilizados dentro de un procedimiento educativo, sobre todo durante la infancia, pero sólo como «herramienta de aprendizaje complementaria» y no como método principal (por favor nótese el uso que hago de las palabras «educar», «aprender», «método» y «herramienta»).

        Y eso es que sólo hablo de lo que uno «aprende» con los juegos, ya que otros residuales de la experiencia de jugar pueden ser también el conocer otras personas, bajar (o aumentar) el estrés, desarrollar la inteligencia, desarrollar la improvisación, desarrollar la administración e incluso conseguirse una novia, quién sabe… Pero todo ello siempre será complementario al único propósito verdadero de un juego, divertir.

        Tal vez la única excepción a lo anterior es cuando se «juega» con fines meramente competitivos, pero eso no es problema del juego en sí, es asunto de los jugadores.

      2. Tomás, tal vez interpretaste mal mis palabras o me expresé mal, pero pienso de la misma manera que tú. Los juegos son para divertirse o dicho de otra forma para divertirse están los juegos. Y creo que si se utilizan como medios para otros objetivos es genial.

        Respecto de si al usar los juegos el aprendizaje será residual no tengo mucha idea. En mi caso, cualquier forma de aprendizaje la considero un complemento, y si el tema me gusta, seguro que si he utilizado un juego para aprenderlo, este juego será el hilo conductor o la base sobre la que comience cualquier estudio posterior. Pero ese es solo mi caso, y seguro que otros preferirán jugar y ya está, e instruirse por otros medios más completos.

        Como le decía a Ulises, de lo que sí no hay duda es de que en la mayoría de juegos compartes con otras persona y seguro te llevas como ganancia parte de su experiencia o conocimientos en el tema.

        Saludos, y gracias nuevamente por tu interés.

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